Algunos siglos después en el imperio romano, eran conocidas las redes de espías para garantizar el poder de los gobernantes. Hoy son famosas las quejas del orador Cicerón, sobre la interceptación de sus cartas. Según algunos historiadores, Cicerón en una carta a su amigo Ático escribió: “No puedo encontrar a un mensajero leal… Son muy pocos los que son capaces de llevar una carta sin caer en la tentación de leerla.”, y yo le agregaría, de comunicarle al César.
Posteriormente, la edad media en occidente estuvo enmarcada entre dos grandes conflictos, la caída del imperio romano de occidente como su inicio, hasta la caída del imperio romano de oriente como su gran final. En esta época de oscurantismo, los continuos conflictos entre reyes y príncipes, señores feudales y sus comunidades, se hicieron muy relevantes. Fue precisamente finalizando esta etapa temporal, que Nicolás Maquiavelo, escribe su tratado de política: El príncipe, que fue dedicado a Lorenzo Segundo de Médici, pero inspirado en César Borgia, uno de los más hábiles estrategas de las guerras intestinas italianas. Con su gran habilidad para la estrategia, Borgia, hijo del Papa Alejandro Sexto, fue uno de los personajes más controvertidos de la edad media, ya que fue nombrado por su padre, obispo a los 16 años, arzobispo a los 19, cardenal a los 20, y luego, Capitán General del ejército del vaticano, cargo en el que lideró campañas militares por toda italia. Los historiadores no coinciden sobre cual de los siguientes acontecimientos, marcó el inicio de la edad moderna: La creación de la Imprenta, la toma de Constantinopla por los turcos o el descubrimiento de América. A pesar de lo anterior, por la cercanía de estos eventos, el inicio de la modernidad está ubicada con relativa claridad. Después de llevar casi ya 5.000 años de registros históricos con fines de aprendizaje, la humanidad seguía enfrascada en continuas luchas ahora de carácter nacional. Los estados continuaron enfrentándose entre sí por las riquezas del nuevo mundo y de otras lejanas tierras para garantizar su existencia. De hecho, nuevamente el nacimiento de esta edad, vuelve a estar determinado por la búsqueda de recursos y un conflicto: la toma de constantinopla. Como era de esperarse, la edad moderna, termina con nuevas luchas de poder, reafirmando la necesidad de estrategia y anticipación: la Revolución francesa, la Independencia de los Estados Unidos de América y la revolución industrial, son los tres hitos que dan inicio a una nueva etapa de la humanidad. Es dentro de esta etapa que ocurren las guerras napoleónicas, la explosión demográfica, la revolución industrial, la primera y la segunda guerra mundial, la guerra fría, y la globalización. Julian Eduardo Meneses Oliveros Cofundador
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Enero 2023
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