Durante el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos, se aprobó el Decreto 2268 de 30 de diciembre de 2016, cuyo artículo 1° prorroga las medidas para la suspensión general de permisos para el porte de armas, hasta el 31 de diciembre de 2018. Para entonces, el nuevo gobierno, encabezado por el Presidente Iván Duque debía resolver qué hacer con este decreto.
En diciembre de 2018, varios representantes del partido Centro Democrático y el partido Conservador Colombiano en el Senado, mediante una carta, solicitaron al Presidente Duque la flexibilización del decreto de desarme en Colombia, argumentando que “los ciudadanos de bien” tienen el derecho a la legítima defensa. Esta iniciativa generó polémica en varios sectores a nivel nacional, a tal nivel que el Presidente decidió prorrogar hasta el 31 de diciembre de 2019, pero ¿qué posibles escenarios habría en el país de darse una liberación al porte de armas? Algunos columnistas como Vanessa Vallejo (2016)[1] han afirmado que el libre porte de armas sufre los estragos de la desinformación, ya que contrario a los argumentos de aquellos que promueven la prohibición de armas, en la ciudad de Kennesaw, Georgia, Estados Unidos, la liberación del porte de armas generó una disminución en la tasa de crímenes, siendo la más baja en todo el país (Vallejo, V. 2016). Pero ese es el caso particular de Estados Unidos. No obstante, Andrés Fernández (2018)[2] asegura que la legalización del porte de armas en Colombia “traería más oportunidades en donde los ciudadanos se puedan defender en contra del hampa, delincuentes y terroristas”. (Fernández, A. 2018) Desde este punto de vista, la legalización parece una solución fiable a los problemas de violencia. Sin embargo, se debe tomar en consideración que a pesar de que países como Estados Unidos sean violentos, Colombia ha tenido una historia marcada por el conflicto armado, lo cual genera rencillas previas a la legalización que pueden desencadenarse en la legitimación de actos "vengativos" una vez la medida de libre porte de armas entre en función. Para evitar ello, la medida debe sustentarse en un marco legislativo que contemple el contexto histórico del país. Si bien en las zonas urbanas el porte legal de armas respondería a la legítima defensa por hurtos o delincuencia, en las zonas periféricas y rurales la lógica sería distinta. Aquí, la respuesta armada amparada en la legítima defensa sería confrontada en principió con más violencia, por ello la aplicación de la medida en estas zonas debe venir acompañada de una fuerte presencia de las fuerzas militares como medida transitoria previa al inicio de la regla. La razón para tratar los territorios de forma diferente es, que los grupos organizados delincuenciales en las zonas rurales, están directamente relacionados con temas de; narcotrafico, minería ilegal, secuestro y delitos similares, por tanto, anterior al libre porte de armas se debe dar solución a las causas que generan la violencia en estos territorios. Las pandillas en las zonas periféricas, y las estructuras armadas que delinquen en las zonas rurales, no temerán en asesinar inocentes que se defiendan con un arma, dejando además la posibilidad de que pueda ser robada y utilizada en otros actos atroces. Además, aunque se disminuyan delitos como hurtos o secuestros, podría aumentar el homicidio relacionado con riñas, consumo excesivo de alcohol, el cobro de alguna deuda, o crímenes pasionales. Estos delitos, que ya se presenta sin la legalización de armas, se podrían profundizar si cada ciudadano tiene acceso a un arma. Por otro lado, el tráfico de armas se convierte en una amenaza por la cantidad de grupos armados en el país, o incluso una oportunidad para quienes quieren obtener otros ingresos, ya que se comprarían armas con identidades falsas, para posteriormente borrar su número de serie y venderlo a criminales o incluso llevarlas a otro país, como sucede en Estados Unidos. [1] Tomado de Vallejo, V. (2016). El libre porte de armas es la solución a la violencia, no el problema. Panam Post. http://bit.ly/2IYeCzR [2] Tomado de Fernández, A. (2018). Conozca las razones por las que el Estado colombiano debe legalizar el uso de armas. Panam Post. http://bit.ly/2SPiu5R editar.
2 Comentarios
reinaldo gonzalez r
3/13/2019 14:24:04
El monopolio de las armas esta únicamente en cabeza del estado.
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3/15/2019 15:33:01
El tema de las Armas es polémico, sin embargo es importante generar confianza en la ciudadanía y asumir el reto de entregar armas a las personas no contra-ventoras de ninguna norma, al igual que serian un aliado estratégico en las calles.
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