JULIÁN EDUARDO MENESES OLIVEROS. (Publicado en revista Pivot: http://pivot.com.mx/2018/08/13/anticipacion-estrategica-un-ancla-para-los-partidos-politicos-en-tiempos-electorales/ )
Si alguna verdad es absoluta e indiscutible es que en cualquier contexto, una gran mayoría de partidos políticos se encuentran ante situaciones complejas e inciertas. Ahora bien, el hecho de que ésta sea la realidad no significa que debe ser así. Se puede generar un cambio, y se debe hacer si el deseo es lograr mejores resultados, favorables a la gestión del partido. La pregunta es: ¿cómo pueden los partidos políticos basarse en resultados favorables durante tiempos electorales? Muchos dirán que, si existiese esa posibilidad sin duda la tomarían. Pero tengo una declaración mucho más absoluta que aquella con la que comencé este artículo: los partidos políticos sí tienen la posibilidad de controlar los contextos electorales y anticiparse a los resultados para que éstos sean favorables. No me refiero a trampas, guerras sucias, ni fraudes. La verdad es que éstas son armas que deben y también pueden ser vencidas fácilmente con una gestión de estrategia efectiva. En este artículo te mostraré cuál es la fórmula para poder contar con una gestión estratégica que funcione y que permita resultados satisfactorios en tiempos electorales. Los partidos electorales deben estar conscientes del principio: “cambio” Lo primero que hay que tomar en cuenta para una buena gestión estratégica es saber cuáles son los actores y factores en el contexto donde se desenvuelve la organización. En este caso estamos hablando de organizaciones políticas, partidos en tiempos electorales. Entonces, ¿cuál es el principio en este contexto? La respuesta podría resultar paradójica, pues se trata de un principio que lo transforma todo pero es constante, me refiero al cambio. Los escenarios políticos y sociales están en cambio continuo. En cualquier sistema, los partidos políticos se enfrentan a situaciones complejas, muchas veces no previstas, y la forma cómo responder ante tales situaciones podría ser incierta. Es así como se toman acciones improvisadas o no pensadas profundamente, que a su vez originan un espiral de complicaciones, convirtiendo al partido político en una especie de bomberos apagando fuego a diestra y siniestra. Por otra parte, existen factores fijos que provocan los cambios. Y estos pueden ser la clave para una gestión estratégica efectiva. A continuación te enumero algunos de los factores y actores que generan los cambios constantes en los contextos políticos:
Cómo afrontar los cambios vs cómo controlarlos Si bien los partidos políticos actuales no controlan los contextos en los que se ven inmersos, tampoco los cambios, mucho menos controlan los efectos de tales cambios en los resultados. Por lo general, la cultura organizacional de los partidos políticos es reaccionaria, se preparan para afrontar. Contrario a esto, que parece ser el comportamiento lógico y aceptable, los partidos políticos deben dejar de pensar en afrontar y comenzar a pensar en función de influencia. Los factores que originan los cambios, los que he enumerado anteriormente, pueden influirse para que todo lo que originen sea favorable a los partidos políticos, es decir, que sirvan para construir el escenario perfecto para la implementación de las estrategias previamente elaboradas. Un partido no puede y no debe fortalecerse o debilitarse como consecuencia de los cambios que ocurren, estos cambios no deben afectar negativamente a sus objetivos y tampoco deben poner en peligro la continuidad o su impacto. Aunque generalmente en la gestión de cambios tradicional hayan podido establecer una actitud reaccionaria ante los cambios, si se quiere marcar la historia, si se quiere posicionar los candidatos y llevarlos a la victoria es momento de pensar en control y no en reacción o afrontar. La pregunta sería, ¿cómo pasar de una planificación estratégica débil o vulnerable a una sólida y efectiva?. La respuesta a esta pregunta se presenta a continuación. Anticipación estratégica: la variable para transforma la gestión estratégica de un partido político Por lo general los partidos políticos giran en torno a tres valores fundamentales: concentración, determinación y adaptabilidad. Se basan en una identidad definida, saben qué son, a dónde quieren llegar y tienen una idea de cómo podrían hacerlo. De esa forma se facilitan mecanismos de desarrollo para una visión común y se establece una planificación fundamentada en los valores establecidos. Es así como se logra una planificación estratégica basada en la necesidad de distanciarse de las preocupaciones diarias y así actuar en base a necesidades básicas y a largo plazo. Para la formulación de los objetivos a largo plazo se mejora la solidez institucional del partido, lo cual se logra por medio del debate interno, planteamiento de ideas y la cohesión de los miembros con objetivos comunes. De esa forma es que surge una estrategia que les permite avanzar y a la vez establecer indicadores relacionados a los progresos que quieren alcanzarse. Todo el proceso anterior ayuda a un partido político a definir hacia dónde quiere ir y qué programa implementar para mejorar la capacidad institucional a futuro. Hasta el momento esos procesos de planificación estratégica resultarán positivos en función a los siguientes beneficios: mejoramiento de desempeño para más rapidez en la respuesta frente a los cambios, conocimiento de las fortalezas, deficiencias y prioridades y mejores resultados con menos recursos Ahora bien, hay que tomar en cuenta que cuando un partido electoral se basa en una planificación estratégica como la que se ha descrito hasta el momento, puede obtener mejores resultados ya que se comprende logros de objetivos organizativos, mecanismos más eficientes para la elección, mejores programas de capacitación para los miembros de partidos, financiación más estable, entre otros. Pero no se garantiza mejores resultados electorales. ¿Por qué? La respuesta es porque se trata de una planificación limitada a la actitud de reaccionar y afrontar, a pesar de que se realicen proyecciones mediante objetivos. Para transformar y fortalecer la planificación estratégica de los partidos políticos, se necesita asumir el concepto de Anticipación Estratégica y practicarlo en las etapas de planificación, ya que de esa forma se podrán tomar en cuenta los actores y factores de cambios e influirlos. La anticipación “consiste en hacer uso de las tecnologías que permiten prever el futuro”, calcularlo y así generar estrategias para influir sobre las variables y actores para construir el futuro a la medida de los objetivos, recursos y estrategias del partido político. En este sentido, si las variables del contexto indican que el partido podría no ganar las elecciones como se desea, pueda tener un plan para hacer que los resultados no favorables se conviertan en elementos de un contexto favorable para el avance y posicionamiento del partido pese a los resultados. Habilidades necesarias para una Anticipación Estratégica efectiva Para poder controlar los contextos, construir el futuro y servirse de los actores y factores que ejercen cambios, los partidos políticos deberán desarrollar habilidades que les permita idear una planificaciónbasada en la anticipación estratégica. Anticiparse es mucho más que estar preparados. Estar preparados sigue la línea de la reacción, anticiparse es más coherente con la proactividad. Los partidos políticos deben adoptar como una cualidad natural la proactividad. Ser proactivo es investigar, realizar estudios de campo, es conocer las variables en los escenarios pasados no para entender por qué no se obtuvieron los resultados, sino para tener con exactitud la relación de actores y factores que terminaron construyendo el futuro que les tocó. Prever podría ser el verbo más acorde a la anticipación, y para prever hay que hacer más que reaccionar, hay que adelantarse con los pasos, no solo hacia una dirección, sino hacia todas. Todo esto exige que los partidos políticos cuenten con un equipo de planificación que conozca la analítica anticipativa, que sepa cómo aplicar sus principios para recrear posibles escenarios y así definir las estrategias que se aplicarán para que se dé el escenario más favorable dentro de lo posible y real. Por ejemplo, cuando un partido político reconoce que se enfrentará, bajo cualquier acción de manipulación de las variables que puedan forjar las diversas realidades posibles a futuro, con una situación de pérdida en los resultados, ese fracaso puede convertirse en el escenario de un logro. La proactividad, mediante las habilidades de anticipación puede ayudar a que ese sea el escenario para un partido político que enfrenta una aparente derrota. A continuación te enumero las 3 habilidades básicas que se requieren para poder contar con una planificación basada en la anticipación estratégica:
El trabajo de campo que se realiza para llegar a consolidar un buen análisis para la anticipación estratégica permite al equipo agudizarlas. A continuación te hablaré de cuáles son las acciones requeridas para el trabajo de campo para que la anticipación estratégica sea aplicada dentro de la planificación de los partidos políticos. Acciones para aplicar la Anticipación Estratégica en la planificación de los partidos políticos Ahora que tenemos claro que se requiere de la anticipación estratégica para poder convertir la planificación de los partidos políticos de reaccionaria a proactiva, garantizando así el posicionamiento del mismo dentro del contexto que ha construido, es importante conocer cuáles son las acciones de campo que deben realizarse. Las acciones de campo se resumen a 3:
Conocimiento del partido y su identidad En primer lugar se necesita hacer un trabajo previo a fin de definir muy bien la identidad del partido. Es posible que ya se tenga definida, sin embargo, al tratarse de una nueva y mejor perspectiva para la planificación, es importante recabar información sobre la historia y los momentos claves, positivos o negativos, que podrían mostrar la necesidad de redefinir la identidad actual del partido. Definir la identidad conllevará a conocer sus interdependencias, el posicionamiento que tiene en el momento y el grado de visibilidad. Análisis del contexto en el que está inmerso El análisis del contexto permitirá saber cuáles son las decisiones más adecuadas a la identidad del partido político. En este análisis será necesario poner en la mira los factores que podrían originar cambios en el contexto. De igual forma será fundamental tener un mapa de aliados y detractores, y de todos los elementos que puedan ser informativos para así saber dónde se encuentra el partido político en relación al espacio y tiempo del contexto, lo que permitirá definir en el análisis cuáles son las consecuencias que podrían acarrear, cómo influiría en los resultados que afectan al partido y cuáles son las distintas alternativas de soluciones que podrían aplicarse para las consecuencias o escenarios. El análisis no termina allí, pues hay que ir más allá y plantearse cuáles de las alternativas sería la más favorable. Esto le permitirá al partido escoger los cambios que querrá permitir que se den, incluso aquellos que afectarán, en un principio, negativamente al partido. Esto ayudará a tener un alto grado de control gracias a la anticipación estratégica y que la planificación esté basada no en datos pasados únicamente sino en la perspectiva de futuro que ha escogido el partido político. Analítica Anticipativa Por último, si se quiere lograr una anticipación efectiva que permita una planificación que conlleve a los resultados deseados, hay que realizar una adecuada anticipación. Esto lo he explicado indirectamente en el punto anterior, ya que consiste en recrear, analizar y evaluar los diferentes escenarios que puedan presentarse a raíz de los factores de cambios y de las acciones de la planificación. Si el partido logra consolidar un equipo ideal de asuntos públicos, podrá anticiparse para identificar tanto las amenazas como las oportunidades desde el primer paso y acción que se dará en miras hacia los contextos de elecciones.
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