En mi humilde proceso de prueba y error, conocí, apliqué, y creo que finalmente llegué a comprender, inclusive matemáticamente, los siguientes métodos, que son la base sobre las cuales construí la propuesta de un procedimiento rápido. Los métodos y técnicas han sido ordenados alfabéticamente.
Julian Eduardo Meneses Oliveros Cofundador
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"Solamente aquél que construye el futuro tiene derecho a juzgar el pasado." Friedrich Wilhelm Nietzsche. Desde 1995, he estudiado, probado e intentado mejorar varios de los métodos más comunes para anticiparse. Dentro de estos, pueden contarse las más difundidas herramientas analíticas de prospectiva e inteligencia estratégica, táctica y operacional.
Como se expresa en el epígrafe de este capítulo, creo que antes de plantear en la tercera parte del libro un método rápido de análisis de futuro, debemos al igual que en una investigación científica, retomar los métodos existentes, comprenderlos, analizarlos y sobre todo, comentar las ventajas y desventajas de cada uno, y los vacíos que fueron generados en su aplicación práctica, que se constituyeron en el punto de partida para la gestación del nuevo método. En esta parte del libro, analizaremos en detalle los métodos basados en expertos, los métodos participativos, los basados en modelos, los métodos basados en tendencias, y finalmente, los basados en actores. Antes de entrar en materia, quiero aclarar, que este procedimiento de análisis metodológico, se hizo de la manera más respetuosa posible con los autores, y siempre con el ánimo de construir y no de destruir. En este sentido, sólo tengo agradecimiento con los autores y seguidores de esos métodos, porque es sobre el conocimiento generado por ellos, que ahora, las nuevas generaciones de anticipadores, podemos sustentar nuestro trabajo. De manera general, dividí los métodos de anticipación estratégica en dos grupos: los que se basan en variables y los que se basan en actores. Esta clasificación se aparta de la típica división en herramientas cuantitativas y cualitativas, o de técnicas normativas y exploratorias, que considero limitada. Para que todos manejemos el mismo lenguaje, entiendo para este libro, que una variable es una dimensión de una situación que puede ser medida, y que puede cambiar. (Recordemos el lenguaje común al que me reté escribir.) Un ejemplo de una variable, puede ser la estatura de una persona. Desde que nace hasta cierta edad, la altura va a ser cada vez mayor, pero luego, va a empezar a disminuir. Si estamos estudiando por ejemplo, “la necesidad de ropa por parte de una persona durante los siguientes 50 años”, es necesario tener en cuenta la variable: “Altura”. Por el contrario cuando nos referimos a los “actores”, estamos hablando de las personas que pueden influenciar una situación que analizamos. Por ejemplo: si tomamos como objetivo un viaje de vacaciones, tendremos que tener en cuenta a los padres, los hijos, los invitados, etc. Por razones que desconozco, los métodos de análisis anticipativo, se fueron desarrollando en estas dos vertientes. Según mis estudios, los primeros planteamientos se hicieron como fundamento a la teoría de juegos, un método basado en actores, hace ya doscientos años, en 1813, y tuvieron un gran desarrollo a partir de los años cuarenta y cincuenta del siglo pasado. Por otro lado, los métodos anticipativos, especialmente los prospectivos basados en variables, surgieron con el propio método científico, pero tuvieron sus fases más creativas, a partir de los años sesenta del siglo veinte. Julian Eduardo Meneses Oliveros Cofundador Sin embargo, cada uno de nosotros tiene la indiscutible impresión de que la suma total de su propia experiencia y memoria forma una unidad, muy distinta de la de toda otra persona. Nos referimos a ella con la palabra yo. ¿Qué es ese Yo?
Analizándolo minuciosamente, se verá que no es más que una colección de datos aislados (experiencias y recuerdos), o sea, el marco en el cual están recogidos. En una introspección detenida, se encontrara que lo que en realidad se quiere decir con Yo es ese material de fondo sobre el cual están coleccionados. Puede usted llegar a un país lejano, perder de vista a sus amigos, olvidarlos casi del todo; gana nuevos amigos y comparte la vida con ellos con tanta intensidad como jamás lo había hecho con los anteriores. Cada vez será menos importante que, mientras usted vive su nueva vida, se acuerde todavía de la antigua. El joven que yo fui puede usted decir de él en tercera persona. El protagonista de la novela que usted está leyendo probablemente esté más cerca de su corazón, y con seguridad viva para usted con más intensidad y le resulte más familiar. Sin embargo, no se ha producido una ruptura inmediata, ni muerte alguna. Incluso si un hábil hipnotizador consiguiera borrar todas las reminiscencias anteriores, usted no tendría la impresión de que le han matado a usted. En ningún caso habría que deplorar la pérdida de una existencia personal. Ni jamás habrá que deplorarla. Nota al epílogo. El punto de vista expresado aquí se empareja con el que Aldous Huxley ha denominado, de forma muy apropiada, Filosofía perenne. Su bello libro (Perennial Philosophy, Londres, Chatto and Windus, 1946) es adecuado para explicar no sólo la situación del tema, sino también porque es tan difícil captarlo y tan fácil encontrar oposición al plantearlo. FIN. autor: Erwin Schrödinger en su famoso escrito ¿WHAT IS LIFE? THE PHYSICAL ASPECT OF THE LIVING CELL. Based on lectures delivered under the auspices of the Dublin Institute for Advanced Studies at Trinity College, Dublin, in February 1943 - Traducción incluida en la versión de textos de biofísica, Universidad de salamanca 2005. Julian Eduardo Meneses Oliveros Cofundador Dentro de un ambiente cultural (Kulturkreis), donde ciertas concepciones (que alguna vez tuvieron o tienen todavía un significado más amplio entre otra gente) han sido limitadas y especializadas, resulta osado dar a esta sencilla conclusión la expresión que requiere. Decir en la terminología cristiana: Por lo tanto, yo soy Dios Todopoderoso, resulta a la vez blasfemo y extravagante. Pero dejemos a un lado este aspecto, por el momento, y consideremos si la deducción anterior no es acaso la más aproximada que un biólogo pueda alcanzar para comprobar a la vez la existencia de Dios y la inmortalidad.
Esta penetración no es nueva. Las primeras noticias referentes a ella que conozco datan de hace unos 2500 años o más. A partir de las primeras grandes Upanishad, la identificación ATHMAN = BRAHMAN (el yo personal equivale al eterno Yo, omnipresente que lo abarca todo), lejos de constituir una blasfemia, era considerada en el pensamiento hindú como representación de la quintaesencia de la más honda penetración en los acontecimientos del mundo. El anhelo de todos los discípulos del Vedanta era similar en sus mentes, después de haber aprendido a pronunciar con sus labios, este pensamiento supremo. Más tarde, los místicos de todos los siglos, cada uno en forma independiente pero en completa armonía entre si, (algo así como las partículas de un gas perfecto), han descrito su experiencia única en términos que pueden condensarse en la siguiente frase: DEUS FACTUM SUM,(me he convertido en Dios). Para la ideología occidental, esta noción ha seguido siendo extraña, a despecho de Schopenhauer y de otros que la defendieron, y a pesar, también, de aquellos verdaderos amantes que, al contemplarse uno en los ojos del otro, se dan cuenta de que su pensamiento y su alegría son numéricamente uno, no meramente similares o idénticos. Sin embargo, suelen estar demasiado ocupados emocionalmente para dedicarse a pensar con claridad, con lo cual, en este aspecto, se parecen mucho a los místicos. Séame permitido añadir unos pocos comentarios. La conciencia nunca ha sido experimentada en plural, sino solo en singular. Hasta en los casos patológicos de conciencia desdoblada o doble personalidad, las dos personas alternan; nunca se manifiestan simultáneamente. En sueños, desempeñamos varios papeles al mismo tiempo, pero no en forma indistinta: nosotros somos uno de ellos; en él, actuamos y hablamos de manera directa, mientras que a menudo esperamos con ansia la contestación de otra persona, sin darnos cuenta de que somos nosotros mismos los que dominamos sus movimientos y su lenguaje tanto como el nuestro propio. Cómo puede formarse entonces la idea de pluralidad, (a la que con tanta energía se oponen los escritores Upanishad)?. La conciencia se encuentra en íntima conexión con el estado físico de una región limitada de materia, el cuerpo, del cual depende. (Considérense los cambios de la mente durante el desarrollo del cuerpo, como la pubertad, el envejecimiento, la decrepitud, o bien los efectos de la fiebre, la intoxicación, la narcosis, las lesiones del cerebro, etc.) Ahora bien, existe una gran pluralidad de cuerpos similares. Por lo tanto, la pluralización de conciencias o mentes parece ser una hipótesis muy sugestiva. Es probable que la hayan aceptado todos los pueblos simples, al igual que la gran mayoría de los filósofos occidentales. Esto conduce casi inmediatamente a la invención de almas, tantas como cuerpos, y al problema de si ellas son mortales como el cuerpo, o bien inmortales y capaces de existir por sí mismas. La primera alternativa es desagradable, mientras que la segunda olvida, ignora o niega deliberadamente los hechos en los cuales está basada la hipótesis de la pluralidad. Todavía se han hecho preguntas mucho más estúpidas como tienen alma los animales? Hasta se ha llegado a preguntar si también las mujeres, o solo los hombres, poseen almas. Tales conclusiones, aunque solo sean tentativas, deben hacernos sospechosa la hipótesis de la pluralidad, común a todos los credos occidentales oficiales. Pero no nos inclinamos a disparates mucho más grandes si, al descartar las supersticiones de los mismos, mantenemos su ingenua idea de la pluralidad de almas, aunque remediando declarando que las almas son perecederas, que serán aniquiladas con los cuerpos respectivos? La única alternativa posible es sencillamente la de atenerse a la experiencia inmediata de que la conciencia es un singular del que se desconoce el plural; que existe una sola cosa y que lo que parece ser una pluralidad no. Es más que una serie de aspectos diferentes de esa misma cosa, originados por una quimera, (la palabra hindu: MAJA). La misma ilusión se produce en una galería de espejos y, en forma análoga, el Gaurisankar y el Monte Everest parecen ser una misma cima vistos desde valles diferentes. Por supuesto, existen historias de espíritus, cuidadosamente elaboradas, que nos fueron grabadas en la mente con el fin de entorpecer nuestra aceptación de un reconocimiento tan sencillo. Entre otras cosas, se ha dicho que fuera de mi ventana hay un árbol pero que, en realidad, no estoy viendo ese árbol. Mediante algún artificio astuto del que solo se han explorado las simples etapas iniciales, el verdadero árbol proyecta su imagen sobre mi conciencia, y esto es lo único que yo percibo. Si alguien está a mi lado mirando el mismo árbol, este también llegará a proyectar una imagen sobre su alma. Yo veo mi árbol, y la otra persona el suyo (notablemente parecido al mío), pero ambos ignoramos lo que es el árbol en sí. Kant es el responsable de esta extravagancia. En el orden de ideas que considera la conciencia como un “singulare tantum”, conviene reemplazar esa extraña idea por la afirmación de que, evidentemente, no hay más que un solo árbol y que todo el asunto de las imágenes es un cuento de hadas. Julian Eduardo Meneses Oliveros Cofundador Si alguno de ustedes han hecho algún proceso de coaching personal, o han estudiado tradiciones filosóficas antiguas, se habrá encontrado con un planteamiento interesante, el del poder del ser humano para cambiarlo todo.
En tradiciones como la Kabalah hermética que estudié durante varios años, y antiguas creencias orientales, se ha propuesto que el hombre tiene la capacidad para alterar la mayoría de condiciones que afectan su presente y por ende su futuro. En este sentido, me permito transmitir el epílogo del libro “Que es la vida” de Erwin Schrödinger, en el que a mi forma de ver, se dirime el eterno conflicto existente entre el determinismo puro y el constructivismo reinante hoy, como principio de la anticipación estratégica, y sobre todo, se hace referencia a cómo la humanidad ha concebido el poder propio. He tomado la decisión de transcribirlo completamente, para evitar alterar su idea y los detalles ocultos en la misma, pero sobre todo por respeto al autor. Sobre el determinismo y el libre albedrío. Como recompensa por las molestias que me causó el exponer “sine ira et studio” el aspecto puramente científico de nuestro problema, solicito ahora anuencia para añadir mi propia, y necesariamente subjetiva, visión de las simplicaciones filosóficas del mismo. De acuerdo con la evidencia expuesta en las páginas precedentes, los acontecimientos espacio-temporales del cuerpo de un ser vivo que corresponden a la actividad de su mente, a su autoconciencia y otras acciones, son, si no estrictamente deterministas, en todo caso estadístico-terministas (teniendo en cuenta su estructura compleja y la aceptada explicación estadística de la fisicoquímica). Frente al físico, deseo resaltar que, en mi opinión, y contrariamente a lo defendido en algunos círculos, la indeterminación cuántica no desempeña en esos acontecimientos un papel biológicamente importante, excepto, tal vez, el de que acentúa su carácter puramente accidental en fenómenos como la meiosis, la mutación natural y la inducida por los rayos X, etc. En todo caso, esto es obvio y bien reconocido. En apoyo a mi argumento, permítaseme considerar esto como un hecho, como creo lo haría cualquier biólogo imparcial, si no fuera por esa bien conocida y desagradable sensación de tener que declararse a uno mismo un mecanismo puro. Pues se supone que semejante declaración se opone al libre albedrío, tal como lo garantiza la introspección directa. Pero las experiencias inmediatas, por variadas y dispares que sean, no pueden lógicamente de por sí contradecirse entre ellas. Veamos, pues, si es posible llegar a la conclusión correcta, y no contradictoria, de las dos premisas siguientes: I) Mi cuerpo funciona como un mecanismo puro que sigue las leyes de la Naturaleza. II) Sin embargo, mediante experiencia directa incontrovertible, sé que estoy dirigiendo sus movimientos, cuyos efectos preveo y cuyas consecuencias pueden ser fatales y de máxima importancia, caso en el cual me siento y me hago enteramente responsable de ellas. La única conclusión posible de estos dos hechos es que yo (es decir, yo en el sentido más amplio de la palabra, o sea, toda mente consciente que alguna vez haya dicho o sentido Yo) soy la persona, si es que existe alguna, que controla el movimiento de los átomos, de acuerdo con las leyes de la Naturaleza. Julian Eduardo Meneses Oliveros Cofundador Al igual que la anticipación empresarial, la anticipación estratégica es muy relevante en la vida personal, sin embargo pocas personas la usan, al menos por ahora.
La mayoría de nosotros no hacemos muchos planes sobre el futuro, y los pocos que sí, los desarrollan bajo un concepto lineal, sin opciones, sin escenarios paralelos. Esto en la práctica sólo logra que cuando un factor cambia, debido a una influencia de algún actor, o de varios, el plan se venga al piso. Hoy creo, que antes de realizar cualquier tipo de proceso de anticipación estratégica para organizaciones públicas o privadas, los primeros en ejecutarlos, deberíamos ser nosotros mismos. Así, nos podríamos convertir en expertos en exploración del futuro, planeación y estrategia. En el sentido más puro, podríamos contar con un plan anticipativo para los siguientes 20 años o más. Este plan contendría fases, de 4 o 5 años, en las que con base en los escenarios de futuro, existieran objetivos, acciones a desarrollar, tiempos y hasta indicadores de medición. Siempre cuenta con orgullo como cuando se retiró de la Infantería de Marina Argentina, entró en el mundo empresarial y de asesoría, continuó su carrera como analista de inteligencia, escribió varios libros, obtuvo una segunda pensión como profesor, y ahora tiene una casa tal y como la quería hace 10 años, que seguramente no hubiera podido construir a su medida, con su primera pensión únicamente. Esta capacidad de construir el futuro de la nada, se convierte cada vez más en un proceso en uso. Julian Eduardo Meneses Oliveros Cofundador "Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida." Charles Kettering. Como ya hemos visto, la anticipación estratégica, es clave en temas organizacionales, pero la pregunta que nunca falta cuando estamos realizando asesorías, o entrenando a los participantes de alguno de nuestros procesos es: ¿Y todo esto sirve para lo personal?.
Creo que en este punto del libro la respuesta es obvia: No solo sirve, debería ser la primera anticipación que hiciéramos. El ejercicio que vamos a realizar a continuación nos muestra el por que. Toma unos minutos, y revisa que estabas haciendo hoy hace cinco, diez, y quince años, con la mayor exactitud posible. Una vez tengas las respuestas, verifica que tan difícil fue hacer el ejercicio. Luego, toma una hoja de papel, y escribe qué vas a hacer desde hoy, en un año, cinco y diez. Cuando hago esta pregunta, los participantes suelen pasar a una posición defensiva, y luego increpar más o menos con los siguientes argumentos:
Cuando los escucho, y la verdad los dejo hacer un poco de catarsis, les presento varios de los principios de la anticipación estratégica:
Cuando hablamos teóricamente de estos principios, siempre noto que todavía no todos están convencidos, y esto es normal debido a que en la mayoría de los casos, esta, es la primera experiencia que tienen, de un “loco” hablándoles sobre el poder que tienen como seres humanos para construir su propio futuro. Entonces uso medidas desesperadas y les cuento una historia real. Les pregunto sobre las probabilidades de que un niño, de una familia humilde de una zona del país, termine convirtiéndose en el futuro, en un científico de renombre, como por ejemplo, uno que trabajó para la NASA. La respuesta es tendencial: Ninguna o muy pocas. Entonces les cuento la historia del Doctor Raúl Cuero. El doctor Cuero, nació en una familia humilde en la población portuaria de Buenaventura en Colombia. Si bien la población es el segundo puerto de importancia del país, los niveles de pobreza e inseguridad son muy altos. Hoy, Raúl Cuero ha adelantado proyectos en Estados unidos, con recursos de la NASA, y es un científico reconocido nacionalmente. ¿Como lo hizo?. Personalmente creo que usó el poder que tiene cualquier ser humano para cambiar su presente y su futuro, sin importar su pasado. Sobre este tema hago siempre un chiste a mis alumnos, que a veces considero algo radical. Les digo: “Si quieren, pueden salir ya de clase y hasta cambiarse el nombre y apellido, y olvidarse de su historia, y mañana llamarse Juan y empezar una nueva vida”… de hecho conozco varios casos de personas que lo han hecho en la historia humana. Julian Eduardo Meneses Oliveros Cofundador |
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